Sobrevivir a la Navidad con Problemas Digestivos: Estrategias para Cuidarte en las Fiestas y Recetas Saludables
Si tienes SIBO, intestino irritable o cualquier problema digestivo, ya sabes que Navidad puede llegar a ser un auténtico drama: comidas copiosas, platos cargados de salsas, alcohol y dulces que parecen estar en cada rincón de la mesa. Ves a todos disfrutando, y tú intentando no hincharte, que la comida no te siente mal, o intentar pensar qué carajo vas a comer.
Te entiendo tanto, de verdad. Yo también he pasado por eso. Y por eso quiero darte algo más que los típicos consejos de "evita los excesos" o "modera el alcohol". Aquí van mis tips probados para que disfrutes —drama free— estas fiestas sin que tu sistema digestivo te pase factura.
1. Empieza tus comidas con un ritual diferente: activa tu digestión de forma natural
Haz tu propio cóctel de bienvenida para darle a tu sistema digestivo un empujón con un poco de vinagre de manzana en agua templada antes de comer. Lo sé, no suena tan glamuroso, pero tu estómago te lo agradecerá. Con esto vas a estimular los jugos gástricos y preparar tu sistema para digerir mejor los alimentos. Si quieres algo diferente, prueba con unas gotas de tónicos amargos (de esos que usaban nuestras abuelas) justo antes del primer plato.
2. Cambia el caldo tradicional por medicina natural
El clásico caldo de Navidad está riquísimo, pero si tienes problemas digestivos, puede ser demasiado para ti, o no, pero puedes aprovechar y tomar algo aún más poderoso y regenerativo: caldo de huesos. Es rico en colágeno, gelatina y minerales que reparan y calman el intestino. Y si quieres darle un toque especial, añade cúrcuma y pimienta negra. Antiinflamatorio y delicioso, todo en uno.
3. Las especias, una ayuda valiosa en estas fiestas
La cúrcuma no es la única especia top. El jengibre es un salvavidas para la hinchazón y las náuseas. Prepara una infusión después de las comidas (o incluso antes, y te la vas tomando). Otra opción: espolvorea canela en tus postres. Además de mejorar la digestión, da un toque navideño a cualquier plato.
4. El poder del kuzu y la ciruela umeboshi
Este es un tip poco conocido pero me atrevería a decir casi que milagroso. Si te notas el estómago "revuelto" tras una comida, mezcla una cucharadita de kuzu con agua caliente y un poco de umeboshi (te recomiendo que sea en pasta). Este remedio tradicional japonés calma la acidez, la inflamación y la pesadez digestiva. Confieso que no es una delicia, porque la umeboshi es super salada, pero sienta fenomenal. Te dejo aquí el paso a paso en vídeo.
5. Enzimas digestivas: tu "comodín navideño"
En estas fechas las llevo siempre en el bolso, como quien lleva un pintalabios. Si sabes que la comida va a ser más complicada, un buen pack de enzimas digestivas antes de sentarte a la mesa puede marcar la diferencia. Te recomiendo el Gut Day de Belevels (tienes un descuento con el código JULIABENDLE), o bien las enzimas digestivas de la marca NaturBite.
6. Monta tu plato con cabeza
Si no quieres agobiarte por tener que escoger qué comer, o tener que explicar por qué no estás comiendo "de todo" (otra vez), puedes llevarte o montarte tu propio plato usando el método del plato saludable: mitad vegetales (optando por los más ligeros como espárragos si te sientan bien, calabacín o espinacas), un cuarto de proteínas (como pavo o pescado) y el otro cuarto de hidratos antiinflamatorios como boniato o quinoa. Sencillo, elegante y bueno para tu digestión.
7. No olvides respirar (literalmente)
Entre plato y plato, recuerda que comer con prisas o estresada empeora la digestión. Haz una pausa consciente antes de empezar a comer para cuidarte: tres o cinco respiraciones profundas para activar tu sistema nervioso parasimpático (el que favorece la digestión). Este pequeño gesto puede marcar una gran diferencia, créeme.
8. Cierra la comida con infusiones digestivas
Termina las comidas con una buena infusión. Prueba una mezcla de jengibre, canela y menta, o un clásico como el boldo. Relajan el estómago y ayudan a procesar las grasas más rápido.
Un extra para cuidarte: Mi recetario navideño saludable
Si todo esto te resuena, pero piensas que necesitarías un poco más de inspiración para tus comidas navideñas, he creado un recetario pensado justo para ti. Más de 20 recetas saludables sin gluten, antiinflamatorias y suaves para el sistema digestivo, junto con dos ideas de menú navideño. Porque sé lo difícil y agobiante que puede ser sentarte a disfrutar sin preocuparte por lo que vendrá después.
Haz clic aquí para conocerlo y disfrutar de la Navidad sin malestar (encima lo tienes con descuento, regaladísmo vamos).
La Navidad no tiene que ser unagobio ni para ti ni para tu salud digestiva. Con estas estrategias, un poco de preparación y las recetas adecuadas, ya verás como podrás no sólo sobrevivir, sino disfrutar con tranquilidad. Y si necesitas ayuda, ¡cuenta conmigo! Escríbeme para lo que necesites.